Hoy tuve una entrevista de trabajo, para una pega relacionada con Data Entry y Customer Service (call center y llenado de datos en sistema). Sin embargo, lograr llegar a mi destino no fue tarea fácil...
Tuve que despertarme tipo 5:50... muerto de sueño porque todavía no me adecuo al ritmo kiwi (despertarse temprano y acostarse MUY temprano). Luego de un nutritivo y silencioso desayuno, partí caminando para tomar el bus. Cabe mencionar que acá en Auckland los buses pasan a una hora establecida, y además cumplen efectivamente sus horarios! Todo un Transantiago, ¿eh?
La cosa es que llegué bastante más temprano de lo que tenía presupuestado, por lo que mi viaje hacia Britomart resultó ser aún más expedito...
Una vez ahí, decidí aventurarme a tomar el primer tren que pareciera servirme. Nada de andar perdiendo tiempo leyendo letreros con nombres de lugares que ni conozco, ni andar preguntando como un simple turista por indicaciones. No, no yo!
Como pueden imaginar, no aprendí mi lección y tomé el tren equivocado... Afortunadamente, a pájaro madrugador Dios le ayuda, así que tomé el tren de vuelta, pagué $1.60, me tragué mi orgullo (nuevamente), pregunté qué tren me servía, y comencé mi viaje nuevamente.
Sin embargo, mis problemas no terminaron ahí. Una vez en la estación correcta, tenía que dirigirme a la dirección que me indicaron por teléfono. Preguntando por ahí logré llegar a la dirección: mil y un edificios corporativos sin ninguna indicación de qué empresas trabajaban en ellos ni nada por el estilo. Peor aún, yo sabía que la pega era para Vodafone (empresa de telefonía), pero no tenía claro el nombre del subcontratista, pues cuando me llamaron para la entrevista yo me encontraba en un bus y no escuché casi nada... En fin, buena suerte haber llegado 1 hora antes, pues tuve que recorrer todo el complejo corporativo en busca de mi legendaria agencia. Finalmente, con la ayuda de Fran (mi segunda mamá) y un poco de suerte, logré encontrar el bendito edificio y por ende la agencia. Parte de los juegos del destino, llegué a la entrevista 5 minutos antes de la hora a la que me citaron.
Luego de esperar unos minutos, llegaron otros aspirantes al trono. Luego nos llamaron a todos para que llenáramos un formulario ETERNO. Mientras llenábamos el formulario de proporciones homéricas, comenzaron a llamarnos (tipo random encounter) para probar nuestras habilidades computinas. El test medía la cantidad de palabras digitadas por minuto y la cantidad de errores. Yo me considero un buen tecleador, pero cuando la cosa es en un teclado en inglés (donde los símbolos están en otro orden) deja de ser tan simple. De cualquier manera, llegué a la no despreciable velocidad de 44 wpm, suficiente para llamar la atención.
Sin embargo, la última parte de la entrevista consistió en hablar de nuestra experiencia, sobre todo en data entry... todos los demás habían tenido experiencia en data entry y/o callcenters, yo no. Luego, nos mencionaron los horarios: data entry de 17:00 a 00:00, call center + data entry de 9:00 a 5:00 (o algo así). Como yo todavía no soy ningún experto en inglés técnico, y el horario de 5 a 12 no me acompañaba mucho, tuve que desistir... lamentable, pero ya surgirán nuevas oportunidades.
Bienvenidos...
... a mi blog sobre mi viaje a Nueva Zelanda. Aquí podrán enterarse de mis aventuras y desventuras en este lejano país del otro lado del mundo, vividas a lo largo de los 7 meses de travesía.
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Les aviso a los lectores que este blog está escrito de manera que las fechas de los posts no corresponden a su fecha de publicación, sino que a la fecha en que ocurren los sucesos descritos.
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1 comentario:
Para no saber mucho de un teclado en ingles lo hiciste muy bien amor :)
que rico que al final igual estabas siendo tomado en cuenta para el puesto...lamentablemente el horario era terrible :S
pero no importa ya vendran nuevas oportunidades
besos
p.d: menos mal que esta ves me hiciste caso y dejaste de lado tu orgullo y preguntaste que tren tomar XD
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